Los señores, Jim Morrison

domingo, 8 de febrero de 2009
Sin título, Jean Fautrier


Dentro del sueño, abotona la somnolencia alrededor de tu cuerpo como un guante. Libre ahora del espacio y tiempo. Libre para disolverte en el verano que fluye.

El sueño es un sub-océano, sumergido en cada noche. Por la mañana, te despiertas chorreando, jadeante, los ojos escocidos.


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Robert Baker, un artista de Edimburgo, estando en la cárcel por deudas, se sintió impresionado por el efecto de la luz brillando a través de los barrotes de su celda sobre una carta que estaba leyendo, y a partir de esta percepción inventó el primer Panorama, un cuadro paisajístico, cóncavo, transparente, de la ciudad.

Este invento pronto fue sustituido por el Diorama, que añadía la ilusión del movimiento desplazando la sala. También sonidos y nuevos efectos de luz. El London Diorama de Daguerre aún está en el Regent's Park, una curiosa reliquia, ya que estos espectáculos dependían siempre de los efectos de la luz artificial, producidos por lámparas o llamas de gas, y casi siempre acababan en incendio.


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Fantasmagoria, espectáculos de linterna mágica, espectáculos sin sustancia. Llevaron a cabo experiencias sensoriales completas mediante el ruido, el incienso, la iluminación, el agua. Quizá llegue el día en que asistamos a los Teatros del Tiempo para recordar la sensación de la lluvia.



Jim Morrison, Poemas I: Las nuevas criaturas / Los señores, Editorial Fundamentos, Colección Espiral, 2008.

3 comentarios:

Otto dijo...

¡Que bueno¡ Que genio.
Llevo un montón de tiempo tratando de encontrar libros de jim lo que pasa que solo he conseguido fragmentos o poemas sueltos en internet. Espero que me ayudes a encontrarlos.

Un placer como siempre.
Espero inpaciente versos tuyos
(autora de muchos auteres) animo

http://escudofilosofia.blogspot.com/ dijo...

Hola. Qué poco se ha dicho aún de James Douglas Morrison; y quien se atreve, como a veces el señor que presenta "Discópolis" en radio tres, deja mucho que desear; acabo de publicar un pequeño "atuendo" en mi blog en el que incluyo precisamente este estracto de J.D.Morrison; ¡¡qué consciente me parece Morrison cuando escribe!! No nos engañemos,también lo era cuando actuaba, como debe ser en todo buen artista.

Raquel Vázquez dijo...

Sí, hay mucha lucidez en sus palabras. Una pena (y gran pérdida) que se apagaran tan pronto.