Instante, Federico Fuertes Guzmán

viernes, 11 de noviembre de 2011
Las dos caras del tiempo, R. R. Brannock

INSTANTE

A mi derecha, con un peso aproximado de noventa y seis kilogramos y un metro ochenta de estatura, toma un café solo Basilio Patiño, padre ejemplar hasta las ocho y veintitrés minutos de la pasada tarde cuando un camión se estrelló contra el automóvil en el que viajaba su hija. A mi izquierda, ochenta y cuatro kilogramos y metro setenta y uno, Ricardo Abadía, cuyo bolsillo trasero todavía guarda el pequeño cupón de cinco cifras, todas ellas coincidentes con las extraídas del bombo en el último sorteo, celebrado también a las ocho y veintitrés minutos.
Uno de ellos habla de ese instante como el último de su vida. Otro como el placentero inicio de una nueva existencia. Yo soy el instante y no estoy seguro de poder mantenerme imparcial en el combate a doce asaltos que han iniciado el horror y la dicha que Basilio y Ricardo pretenden asignarme.


Federico Fuertes Guzmán, Los 400 golpes, e.d.a., Benalmádena, 2008, p. 93.

0 comentarios: