Convalecencia, Juan Ramón Jiménez

lunes, 27 de agosto de 2012
 Tarde en el cabo Cod, Edward Hopper

CONVALECENCIA

Sólo tú me acompañas, sol amigo.
Como un perro de luz, lames mi lecho blanco;
y yo pierdo mi mano por tu pelo de oro,
caída de cansancio.

¡Qué de cosas que fueron
se van... más lejos todavía!
                                          Callo
y sonrío, igual que un niño,
dejándome lamer de ti, sol manso.

... De pronto, sol, te yergues,
fiel guardián de mi fracaso
y, en una algarabía ardiente y loca,
ladras a los fantasmas vanos
que, mudas sombras, me amenazan
desde el desierto del ocaso.


Juan Ramón Jiménez, Antología poética, Cátedra, Madrid, 2010, p. 251.

0 comentarios: