[Quién sabe tocar el arpa], William Faulkner

martes, 30 de septiembre de 2014

   Padre decía que un hombre es la suma de sus desgracias. Un día crees que las desgracias han abandonado la partida, pero entonces el tiempo se convierte en tu mayor desgracia decía padre. Una gaviota planea por el espacio sujeta por un cable invisible. Uno lleva el símbolo de su frustración a la eternidad. Luego las alas son mayores decía padre pero ¿quién sabe tocar el arpa?


William Faulkner, El ruido y la furia, Alianza, Madrid, 2013, p. 123.
  

Qué es la muerte, Eduardo Berti

domingo, 28 de septiembre de 2014
Bahía de Sagami, Atami, Hiroshi Sugimoto

QUÉ ES LA MUERTE

   Hay dos maneras de saber a ciencia cierta qué es la muerte, y ambas en teoría son incompatibles. La primera es cuando muere un padre o una madre, un hermano o un hijo, en fin, alguien que lleva nuestra sangre. La segunda es cuando muere alguien con quien uno hizo varias veces el amor, no un par de encuentros ocasionales, sino alguien de quien, pese a los años —la memoria de los cuerpos es intemporal—, uno conserva el tacto o el olor. ¿Hemos estado dentro de un ser humano que ha muerto? ¿Hemos tenido dentro a alguien que murió?
   Quizás el incesto sea el tabú por excelencia porque reúne ambas cosas antedichas: muy insoportable sería saberlo todo, de una sola vez, acerca de la muerte.
  

Eduardo Berti, La vida imposible, Páginas de Espuma, Madrid, 2014, p. 116.
  

[La vida es...], Ángel Guinda

sábado, 27 de septiembre de 2014
Luciérnagas parpadeando bajo el cielo de la Vía Láctea, Japón, 2013, Takehito Miyatake



    La vida es un eterno acabamiento de comienzos fugaces.



Ángel Guinda, Breviario, Lola Editorial, Zaragoza, 1992.
 

[Aun cuando]

viernes, 26 de septiembre de 2014
 Frecuencia magenta, Christine Ödlund


Tú en mi voz, siempre.
Aun cuando no haya mirlos
para cantarte.
 
       

Hombres con abrigos que el viento azota, Malcolm Lowry

jueves, 25 de septiembre de 2014
Las célebres órdenes de la noche, Anselm Kiefer


HOMBRES CON ABRIGOS QUE EL VIENTO AZOTA

Nuestras vidas —que nadie lo lamente—
son como cigarrillos encendidos en un día de tormenta.
Una brasa protegida
por el hueco de una mano.
Arden hasta consumirse por enteros
como deudas que no podremos pagar nunca
y se queman tan deprisa
que uno quisiera encender otro
encender otra vida
que fuera menos dura que la anterior
pero eso no es posible
y el cigarrillo ya se ha consumido
y lo único que podemos hacer es dejarlo caer.


          Malcolm Lowry
   

~→∆ [crujido], Miguel Ángel Muñoz Sanjuán

martes, 23 de septiembre de 2014
Kansuke Yamamoto


~→∆ [crujido]

—»»... Durante la noche los maderos de las casas crujen como si los árboles a los que pertenecieron se resistiesen a olvidar:


Miguel Ángel Muñoz Sanjuán, Cantos : & : Ucronías, Calambur, Madrid, 2013, p. 72.
  

[Oscurecimiento y olvido], Leonard Cohen

domingo, 21 de septiembre de 2014
 Pájaro cantando bajo la luna, Morris Graves


   Desde los siete a los once años hay un trozo muy grande de vida, lleno de oscurecimiento y olvido. Se supone que vamos perdiendo lentamente el don de hablar con los animales, que los pájaros no se posan ya en el antepecho de nuestra ventana para charlar. A medida que nuestros ojos se acostumbran a mirar, se pertrechan contra el prodigio.


Leonard Cohen, El juego favorito, Fundamentos, Madrid, 2011 (1974), p. 31.
 

[Todos los recuerdos desaparecen...], Alena Collar

sábado, 20 de septiembre de 2014


   ¿Todos los recuerdos desaparecen así?, se pregunta; ¿todos los afectos?, ¿todas las memorias?… ¿En un final de verano, en un aleteo nítido, sin sombras, o en un matiz que no sabemos apresar?… ¿Es eso vivir, ir viendo precipitarse al agua lo que amamos?...


Alena Collar, El chico de la chaqueta roja, Baile del Sol, Tegueste, 2014, p. 63.
  

[Hablan los juncos...]

jueves, 18 de septiembre de 2014
Morning blues, Jason Smith


Hablan los juncos
meciéndose en el viento.
Mi piel de piedra.
       

[Gris], Samuel Beckett

miércoles, 17 de septiembre de 2014
 Sin título (negro sobre gris), Mark Rothko


   Aunque todo se vuelva oscuro, aunque todo se vuelva claro, aunque todo siga gris, el gris es el que se impone, para empezar, dado lo que es, pudiendo lo que puede, hecho de claro y de oscuro, pudiendo vaciarse de éste o de aquél, para no ser más que el otro. Pero quizá me hago ilusiones en el gris, sobre el gris.


Samuel Beckett, El innombrable, Alianza, Madrid, 2010, p. 58.
  

Alguna ventana en Greensboro

lunes, 15 de septiembre de 2014
 Una mujer en su habitación, Gordon Parks

ALGUNA VENTANA EN GREENSBORO

   El suelo está lleno de cristales. Sólo después del dolor súbito en sus pies descalzos baja la vista hacia ese caleidoscopio que se teje sobre el parqué como una planta trepadora. Según vuelve los ojos hacia sí misma descubre, cada vez más roja, la raíz de esa hiedra en su piel de tierra mojada, una piel que nunca ha elegido ser ninguno de los dos extremos de una herida.
   Apenas conoce a las personas de aquella habitación, ese mundo donde muebles y trajes se retan a elegancia, pero sus miradas son lo suficientemente transparentes para hacerle ver que ella es la responsable.
   —Lo siento —dice antes de girarse a por la escoba y el recogedor—. De verdad que lo siento —repite en un susurro ya agachada; sus ojos sobre el suelo, ese horizonte bello y roto.
   Se marcha, con una turbación que usurpa el lugar donde la memoria debería recordarle cuándo se le cayó ese vaso.
   Un vaso, o tal vez una copa. A pesar de que con desesperación se busca en las manos alguna huella, el supuesto tacto del pasado no es ningún pigmento de sus dedos.
   Un vaso, una copa. Qué forma le dará a esta vergüenza mañana.

Árbol seco, José Jiménez Lozano

domingo, 14 de septiembre de 2014
Ibán Ramón

ÁRBOL SECO

Diez años esperó que el árbol seco
floreciera de nuevo. Diez años
con el hacha aguzada y temblorosa,
pero el árbol
sólo exhibía sus desnudos brazos,
la percha de la urraca y de los cuervos.
Cortóle al fin, y, de repente,
vio su corazón verde, borbotón de savia:
un año más, y hubiera florecido.»


José Jiménez Lozano, Elegías menores, Pre-Textos, Valencia, 2002, p. 38.
 

[Cada día...], Ángel Guinda

viernes, 12 de septiembre de 2014

   Cada día nos deja algo, aunque sólo sea su noche.


Ángel Guinda, Breviario, Lola Editorial, Zaragoza, 1992.
       

Muchas maneras de matar, Bertolt Brecht

jueves, 11 de septiembre de 2014


MUCHAS MANERAS DE MATAR

   Hay muchas maneras de matar. Pueden meterte un cuchillo en el vientre. Quitarte el pan. No curarte de una enfermedad. Meterte en una mala vivienda. Empujarte hasta el suicidio. Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo. Llevarte a la guerra, etc. Sólo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestro Estado.


Bertolt Brecht, Me-ti: libro de los cambios.
  

[Camino hasta el borde...]

martes, 9 de septiembre de 2014
Mar Egeo, Hiroshi Sugimoto

   Camino hasta el borde del acantilado, donde un árbol, tal vez sea un membrillo, desafía el vértigo constante y la soledad puntual que yo terminaré por derramarle. En esta posición, el faro también se decide a rasgarme, su letra amarilla, mi cuerpo analfabeto. El árbol y yo cada vez más iguales, aunque él es promesa de fósil y yo no prometo más que el pasado que nunca llegué a ser. Grito, pero no sé si logra oírse algún sonido, ni siquiera como lamento, como murmullo, porque ya el mismo intento se lo traga el océano, el agua incansable que siempre ha hablado mucho más fuerte que nosotros. Beber la violencia del mar. Nadar hasta la isla donde acampan nuestros sueños. Irati, tenemos que nadar, hacia la utopía que podemos decir, que podemos pensar, que podemos alcanzar aunque la piel que la alcance no sea la de la caricia sino la de la mano que se despide.
   La utopía como linterna, Irati. Al menos como linterna. Al menos como este faro que me escribe y me parte. Como esa luna que dibuja el ovillo de todos los cielos que creímos plata pero que sólo palpamos como óxido. Cierro los ojos. [...]
         

[no medo máis medo...], Dores Tembrás

lunes, 8 de septiembre de 2014
Motu Nui, Motu Iti y Motu Kao Kao, Isla de Pascua, Michael Kenna

I

no medo máis medo
de tódalas illas
por ser auga


II

agardo o si non do faro
coma promesa
e non hai pestanexo
ata que me cegas



Dores Tembrás, Cronoloxía da urxencia, Espiral Maior, Culleredo, 2014, p. 38.
 

[Hasta encontrar el alba], Julia Otxoa

domingo, 7 de septiembre de 2014
 Revelación, Mikalojus Čiurlionis


   A nosotros, hombres sitiados por las bestias que hemos sido arrancados violentamente del mundo, no nos es permitido el descenso a la desesperación, debemos cavar de sol a sol en las entrañas de la serpiente negra hasta encontrar el alba. ¿Cuánto más soportará sin quebrarse nuestro pobre andamio de andrajos y de viento? 


Julia Otxoa, Jardín de arena, Ediciones La Palma, Madrid, 2014, p. 61.
 

[Escribo...], Carlos Skliar

sábado, 6 de septiembre de 2014


   Escribo pisando arenas movedizas y nubes a la deriva. Escribo para confesar lo inoportuno. Para darle lentitud a la quimera. Para hablar con las almas en tumbas, con cada lirio, con los vagabundos y sus perros. Escribo para imaginar lo que aún no he sido. Para escapar de mí y pocas veces reencontrarme. Escribo para amar lo insoportable.


Carlos Skliar, Hablar con desconocidos, Candaya, Barcelona, 2014, p.95.
  

[Como linterna], René Char

jueves, 4 de septiembre de 2014
El banquete, René Magritte



   No alcanzamos lo imposible, pero nos sirve como linterna.




René Char

 

Fábula de las férulas, José Ángel Cilleruelo

miércoles, 3 de septiembre de 2014

FÁBULA DE LAS FÉRULAS

   La helada nocturna, tras la nevada de la víspera, deja un corsé bien prieto sobre las ramas de los árboles, la maleza y la agitación polvorienta de los caminos. El helor mismo de la madrugada cristaliza el hilillo de humo que se aventura en alguna chimenea. Donde alguien se empeñó en guardar el carro, se amonta nieve oscura en un rincón y las piedras del adoquinado brillan lascivas. El vaho ciega las ventanas que no han ocultado los postigos. Parece una realidad pensada a propósito para que nadie la habite, salvo ese gorrión que aletea de un tejadillo a otro.


José Ángel Cilleruelo, Galería de charcos, Polibea, Madrid, 2009, p. 89.
 

[Círculos concéntricos], Roberto Juarroz

martes, 2 de septiembre de 2014
Andréi Tarkovski

No hay victorias ni derrotas.
Hay un error en el fondo
y otro error en la superficie.
Entre ambos errores
una ambigua tristeza
raspa la corteza de un árbol imposible.

No hay quién pueda triunfar
ni sobre qué triunfar.

Sólo hay círculos concéntricos
alrededor de unas ausencias.


Roberto Juarroz, Poesía vertical, Cátedra, Madrid, 2012, p. 281.