[Los hilos no se podían cortar], Edvard Munch

sábado, 19 de diciembre de 2015
Vampiro en el bosque, Edvard Munch



La oscuridad se extendió por toda la tierra
de un color violeta oscuro — yo
estaba sentado bajo un árbol — cuyas hojas
empezaban a amarillear— Ella había estado sentada
a mi lado — Había apoyado su cabeza sobre
la mía — su melena rojo sangre se había enrollado
sobre mí — se había enredado a mi alrededor
como serpientes rojo sangre — cuyos hilos más finos
se habían enmarañado en mi corazón —
luego se levantó — no sé
por qué — lentamente se alejó en dirección
al mar— alejándose cada vez más — entonces —
pasó lo extraño — sentí como si hubiera hilos invisibles
entre nosotros — sentí como si algunos de los hilos
invisibles de su pelo todavía
me rodearan — e incluso cuando desapareció
definitivamente por encima del mar — todavía sentía
dolor allí donde me sangraba
el corazón — porque los hilos
no se podían cortar
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Edvard Munch, El friso de la vida, Nórdica, Madrid, 2015.

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