El comienzo del álbum

lunes, 21 de septiembre de 2009

A Sabela,
el poema que un día prometí.

EL COMIENZO DEL ÁLBUM

Eran aquellas tardes marcadas por el bádminton,
cuando todo era tan ligero
como la pluma que rasgaba el cielo limpio.
Las cuerdas solamente estrangulaban
a un árbol y una farola
simulando una red,
y los únicos golpes que resonaban
eran los de la huidiza pelota de ping-pong
que prefería el suelo y las esquinas
al resto del tablero.
Siempre el viejo radiocasette,
A Rush Of Blood To The Head inundaba el aire,
entonces Coldplay era también otra cosa.

Era aquel bol de palomitas
delante de una peli o del ordenador,
la expedición de salir
a buscar el chocolate a la despensa,
el baile de la silla
con las canciones que se prestaban
a sus singulares coreografías
-como aquella de Oasis-.
Eran las partidas al Trivial en la cocina,
con su reloj de pared siempre adelantado,
augurando verdades en sus manecillas.

Eran aquellos juegos a detectives
-incluyendo el diseño del membrete
y falsas e imposibles biografías-,
los paseos a lo largo del jardín
cuando el sol lamía los árboles
despidiendo la jornada,
y el aire tomaba una huella
de suave y despreocupado olor
a hierba húmeda, que sutilmente arrancaba
las palabras que suelen pudrirse bajo la tierra.
Eran las estrellas
que susurraban una esperanza en su reflejo.

Todo eso fue y se perdió
en los inhóspitos dominios del tiempo,
dejando como único y preciado legado
una imborrable sucesión
de daguerrotipos en la memoria.

Pero nunca será tarde
para seguir coleccionando
futuros recuerdos que compartir,
ya sea alrededor del pájaro y la rana
que decoran el bosque de la galería,
entre torpes cuadros de caza
que se ocultan en el hogar naciente,
o en cualquier otro e imposible lugar del mundo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Mil gracias, es lo mejor que me han regalado con mucha diferencia (y mira que el coche no está nada mal :)

En serio, preciosa biografía de una mejor amistad. Espero que me ayudes a mejorar los torpes cuadros de caza en el hogar naciente ;) Tkm