Disparate, Mario Benedetti

martes, 8 de noviembre de 2011
DISPARATE

En primera instancia somos un desatino y en última instancia un disparate. No sé quién se habrá ocupado de crearnos, tan indefensos, tan soberbios, tan inauditos, tan curiosos.
Sin embargo sin embargo y con embargo somos un misterio que está siempre en el borde del abismo. El universo sólo sabe burlarse de nosotros, nos abanica con la pantalla de la muerte como si fuera una novedad. ¡Si sabremos que el no existir existe!
Somos un disparate porque así y todo buceamos en la fe, buscamos el cielo cuando la lluvia lo desaparece y abrimos los brazos cuando las catástrofes nos cercan.
Somos un disparate porque elegimos el crepúsculo desde la terraza y nos metemos en la noche sin ninguna exigencia.
Aquí y allá enfrentamos paradojas, inventamos palabras de locura, paréntesis de ansiedad. Y así andamos, descalzos, por las piedras, sin que el alrededor nos haga mella.
Y mientras tanto, el mundo mudo nos contempla y el corazón nos sigue.
Qué disparate.




Mario Benedetti, Vivir adrede, Alfaguara, Madrid, 2008, p. 55.

2 comentarios:

xiztoria dijo...

¿el hermoso disparate de ser humanos?

Solo rocío
es el mundo(de los humanos),rocío,
y sin embargo...


PD
Disfrutei moito da lectura do envés do tempo ( miña nai sempre dixo que os bordados había que miralos sempre polo envés para valorar a súa calidade, para decubrir o segredo do que aparente.

Raquel Vázquez dijo...

Muchas veces recuerdo lo que dice Fernández Mallo en un poema: "todos prescindibles, todos intercambiables". Y pensar en ser algo más que eso es un disparate, sí, pero de los más valiosos (y hermosos, como ya dices) que existen. Issa y su "sin embargo" lo sabían, claro.

Me alegra que me digas lo del libro. Y la imagen es preciosa (aunque en este caso, más que bordar, lo que sucedió fue que las agujas se iban despeñando por un terraplén), muchas gracias.