[Ser lectores], Michel Houellebecq

martes, 17 de marzo de 2015
 Ojos en la mesa, Remedios Varo


   Minados por la obsesión cobarde de lo politically correct, pasmados por una marea de pseudoinformación que les proporciona la ilusión de una modificación permanente de las categorías de la existencia (ya no se puede pensar lo que se pensaba hace diez, cien o mil años), los occidentales contemporáneos ya no consiguen ser lectores; ya no logran satisfacer la humilde petición de un libro abierto: que sean simplemente seres humanos, que piensen y sientan por sí mismos.
   Con mayor motivo, no pueden desempeñar ese papel frente a otro ser. No obstante, tendrían que hacerlo: porque esta disolución del ser es trágica; y cada cual, movido por una dolorosa nostalgia, continúa pidiéndole al otro lo que él ya no puede ser; cada cual sigue buscando, como un fantasma ciego, ese peso del ser que ya no encuentra en sí mismo. Esa resistencia, esa permanencia; esa profundidad. Todo el mundo fracasa, por supuesto, y la soledad es espantosa.


Michel Houellebecq, El mundo como supermercado, Anagrama, Barcelona, 2005, pp. 67-68.
 

4 comentarios:

Eliana Dukelsky dijo...

Muy bueno este pasaje. Gracias por compartirlo.

Raquel Vázquez dijo...

Gracias a ti, Eliana. Muy agradable recibir esta visita :)

Elisewin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliana Dukelsky dijo...

:)