Iglena Rousseva
No es que nos engañemos y seamos irracionales pensando que hay un alma donde sólo hay cerebro. Es casi al revés: el alma tiene que apañárselas para engañar bastante al cerebro, si se trata de ser racionales [...].
Pero uno no puede tener alma si va demasiado deprisa. La condición del alma es la lentitud. La aceleración sistémica destruye hasta la misma posibilidad del alma.
Jorge Riechmann, "sobre el alma y la racionalidad", tratarde.org, 24/2/19.
Pero uno no puede tener alma si va demasiado deprisa. La condición del alma es la lentitud. La aceleración sistémica destruye hasta la misma posibilidad del alma.
Jorge Riechmann, "sobre el alma y la racionalidad", tratarde.org, 24/2/19.