Seguir un buzón, Virginia Aguilar Bautista

jueves, 30 de septiembre de 2010
SEGUIR UN BUZÓN

Hay buzones al borde
de la arcada,
pero esos no.
No esos.

Seguir un buzón
expedito, sin nombres.
Seguirlo a diario, con gafas oscuras.
Observar al cartero,
que sin mirar,
pasa de largo, dejándolo aún
más vacío.

Y seguir siguiendo,
otro día,
y otro más y seguir
custodiando una ausencia.

O escribir.


Virginia Aguilar Bautista, Seguir un buzón, Renacimiento, Sevilla, 2010, página 11.

A esta hora en que aquí no ocurre nada, Eduardo Jordá

miércoles, 29 de septiembre de 2010
A ESTA HORA EN QUE AQUÍ NO OCURRE NADA

A esta ahora en que aquí no ocurre nada,
sale la Cruz del Sur sobre un glaciar,
y un águila se posa entre las rocas,
y el viento se hace avaro entre el espliego
de un campo que no he visto, y una chica
que nunca será bella pare un niño
que vivirá muy poco. Y dos amantes,
en el inmundo cuarto de un hostal,
son dioses que conocen el amor
y el poder de engendrar el universo,
mientras bosteza un viejo ante una radio
y en otra habitación entran las moscas,
y un hombre jura amar a una mujer
a la que engaña ya con una histérica.

De fuego y hielo está hecho este mundo,
de hielo que preserva, de fuego que consume,
mientras arde la vida y funde el hielo.
Y vuelan los gorriones, y el viejo huye
hacia un lugar que sabe que no existe.
Y la luna se oculta avergonzada,
después de haberme visto, preguntándose
quién es ese insolente que la observa.
Y yo toco la tierra, preguntándome
por qué me quema tanto, si es tan fría
como un glaciar besado por la luna.




Eduardo Jordá, Pero sucede (Antología poética), Renacimiento, Sevilla, 2010, pp. 128-9.

Ordenanzas para niñas desordenadas, Virginia Aguilar Bautista

lunes, 27 de septiembre de 2010
ORDENANZAS PARA NIÑAS DESORDENADAS

Queda dicho:
Las nuevas alicias han de caer
tan sólo desde las alcantarillas
del saneamiento del municipio o
—considérese «caso excepcional»—
desde las zanjas para cableado
de red de telecomunicaciones.



Fotograma de Alicia en el país de las maravillas (2010), dir. Tim Burton


Virginia Aguilar Bautista, Seguir un buzón, Renacimiento, Sevilla, 2010, página 43.

En mitad de la noche, Eduardo Jordá

sábado, 25 de septiembre de 2010
EN MITAD DE LA NOCHE

Con dedos invisibles, por la noche,
alguien trenza de nuevo los destinos.
Recompone lo roto, le devuelve
la armonía perdida a lo imperfecto.
Cobran vida las cosas que no fueron,
y lo que el mal deshizo, vuelve a ser.
Del cerebro dañado surge un río
de aguas siempre tranquilas. De la médula
enferma crece un bosque de hayas, míralo
ahí, ahí. Lo que no tuvo forma,
lo que no llegó a ser, el niño muerto,
el destino truncado, un amor triste,
todo esto resucita en esos dedos
que vibran en la noche. Y así surge
la inconstante belleza de este mundo.
Y también la del más allá
que no conoceremos.




Eduardo Jordá, Pero sucede [Antología poética], Renacimiento, Sevilla, 2010, p. 95.

Cosecha de ángeles, Ana Blandiana

viernes, 24 de septiembre de 2010

COSECHA DE ÁNGELES

... De vez en cuando
un estampido corto
como si fuera
la caída de una fruta en la hierba,
¡Cómo pasa el tiempo!...
Han madurado ya
y empiezan a caerse los ángeles.
Hasta en el cielo es otoño.


Ana Blandiana






Darie Novăceanu (ed.), Antología de la poesía rumana contemporánea, Verbum, Madrid, 2004, p. 170.

Desde la ventanilla del bus, Claudio Bertoni

martes, 21 de septiembre de 2010
DESDE LA VENTANILLA DEL BUS

Veo unas vacas
en una cancha de fútbol

dos pasan
rozando un palo

la tercera
es gol.

Claudio Bertoni



Francisco J. Uriz (ed.), El gol nuestro de cada día: Poemas sobre fútbol, Vaso Roto, Madrid, 2010.

Concierto para unicornio y cinta magnética, Grette Tartler

lunes, 13 de septiembre de 2010
CONCIERTO PARA UNICORNIO Y CINTA MAGNÉTICA

Te asomas al escenario
pálido, temeroso y puro,
con la certidumbre del que había grabado
su propia voz anteriormente, en la cabina;
la voz del otro, sin nacer, la que llevarás
contigo durante la vida:
«Funciona la cinta, ¡playback!»
_________y tus labios
se sincronizan con la cinta celeste,
esa cinta es lo único que entiendes:
hablas de cosas que no has visto jamás,
interpretas un aria con muchos errores
en el registro superior
y ¡cuántos elogios se te brindan
por el arte de imitarte a ti mismo!
Los alacranes pululan por debajo del entarimado,
los estás pisando sin saberlo,
el telón se mueve bajo tu respiración apurada;
en el patio de butacas
una muchacha rompe a llorar
y tú estás esperando pacientemente
el merecido ramillete de cicuta.
Mas llega el día cuando la cinta se rompe.
Ahora es cuando quisiera verte:
no te queda más que gritar
con tu propia voz, la verdad.
De otro modo, serás devorado por las miradas
de los que te están esperando.
No te queda más que romper
tu propia voz para gritar la verdad.

_____________________Grette Tartler



Darie Novăceanu (ed.), Antología de la poesía rumana contemporánea, Verbum, Madrid, 2004, pp. 180-181.

Buen intento, Charles Bukowski

sábado, 11 de septiembre de 2010
BUEN INTENTO

el mejor sueño que he tenido
en la vida
podía
volar
en ese
sueño

sobrevolaba
campos y las colinas
pardas
y secas
y
allá abajo
hombres, mujeres y
niños
estaban
corriendo

y entonces
mi mecanismo
de vuelo empezó a
fallar
a vacilar
y empecé a
caer
lentamente hacia
ellos
y
levantaron las
manos
e intentaron
cogerme
pero por pura
y
detestable fuerza de voluntad
me obligué a
remontar
el vuelo
otra vez
fuera de su alcance

y con eso
se fue haciendo
cada vez más
sencillo
y volé
cada vez más
alto
a través de las nubes
hasta alcanzar
la
luz del sol.

cuando desperté
estaba en el
suelo de la celda para borrachos
de la vieja cárcel de
Lincoln Heights
en el 21 de
North Avenue
y no sólo
no tenía
alas,
lo único que tenía era
mi recibo de pertenencias
y alguien estaba
vomitando
en el
retrete.

quizá me tocara ser
ángel
en alguna otra
ocasión.



Charles Bukowski, Guerra sin cesar: poemas 1981-1984, Visor, Madrid, 2008, pp. 301-303.

Vandaveer - Divide & Conquer (2009)

jueves, 9 de septiembre de 2010
Vandaveer es un proyecto musical encabezado por Mark Charles Heidinger, que también lidera el grupo the Apparitions y esporádicamente toca el bajo en These United States. A diferencia de sus otros grupos, Vandaveer es, ante todo, un trabajo en solitario centrado en la voz de Heidinger y la guitarra acústica, y que manifiesta la influencia de emblemáticos cantautores, como Bob Dylan y Tom Waits, aunque tanto en el escenario como en el estudio de grabación a Heidinger lo acompañan varios amigos y compañeros talentosos. Para su álbum de debut, Grace & Speed (2007), entre los acompañantes de Heidinger se encontraban el guitarrista Justin Craig, el percusionista Robby Cosenza, y Chris Sullivan en el clarinete y el ukelele, mientras que el conjunto que conforma Vandaveer en directo suele incluir a la vocalista Rose Guerin y el batería Robby Catholic. ~ Mark Deming, Rovi (traducción, fuente: iTunes)
1. Fistful Of Swoon
2. Woolgathering
3. A Mighty Leviathan Of Old
4. Turpentine
5. Divide & Conquer
6. Resurrection Mary
7. Before The Great War
8. Long Lost Cause
9. The Sound & The Fury
10. Beverly Cleary's 115th Dream

Descarga (mp3, 256 kbps; fuente: rutracker.org)

_________Vandaveer - Fistful of Swoon


_________Vandaveer - Turpentine

[la luna come...], Herta Müller

lunes, 6 de septiembre de 2010



la luna come un gran albaricoque delante de la casa
en la plaza de hormigón se para algo gris un bus
un enjambre de mosquitos no sabemos exactamente
un caballo una bandada de grullas desbandada este
año o un camión de reparto a quién se le debe preguntar
el propietario tiene un clarinete y un cuchillo
por el cuello una luz intermitente y una pipeta en la
mano es acaso un ladrón un veterinario o
músico callejero tenemos que subirnos ya se
verá






Herta Müller, Los pálidos señores con tazas de moca, Ediciones de Aquí, Málaga, 2010, página 96.

Más sobre escaleras, Julio Cortázar

domingo, 5 de septiembre de 2010
MÁS SOBRE ESCALERAS

En un lugar de la bibliografía del que no quiero acordarme se explicó alguna vez que hay escaleras para subir y escaleras para bajar; lo que no se dijo entonces es que también puede haber escaleras para ir hacia atrás.

Los usuarios de estos útiles artefactos comprenderán sin excesivo esfuerzo que cualquier escalera va hacia atrás si uno la sube de espaldas, pero lo que en esos casos está por verse es el resultado de tan insólito proceso. Hágase la prueba con cualquier escalera exterior; vencido el primer sentimiento de incomodidad e incluso de vértigo, se descubrirá a cada peldaño un nuevo ámbito que si bien forma parte del ámbito del peldaño precedente, al mismo tiempo lo corrige, lo critica y lo ensancha. Piénsese que muy poco antes, la última vez que se había trepado en la forma usual por esa escalera, el mundo de atrás quedaba abolido por la escalera misma, su hipnótica sucesión de peldaños; en cambio bastará subirla de espaldas para que un horizonte limitado al comienzo por la tapia del jardín salte ahora hasta el campito de los Peñaloza, abarque luego el molino de la turca, estalle en los álamos del cementerio, y con un poco de suerte llegue hasta el horizonte de verdad, el de la definición que nos enseñaba la señorita de tercer grado. ¿Y el cielo, y las nubes? Cuéntelas cuando esté en lo más alto, bébase el cielo que le cae en plena cara desde su inmenso embudo. A lo mejor después, cuando gire en redondo y entre en el piso alto de su casa, en su vida doméstica y diaria, comprenderá que también allí había que mirar muchas cosas en esa forma, que también en una boca, un amor, una novela, había que subir hacia atrás. Pero tenga cuidado, es fácil tropezar y caerse; hay cosas que sólo se dejan ver mientras se sube hacia atrás y otras que no quieren, que tienen miedo de ese ascenso que las obliga a desnudarse tanto; obstinadas en su nivel y en su máscara se vengan cruelmente del que sube de espaldas para ver lo otro, el campito de los Peñaloza o los álamos del cementerio. Cuidado con esa silla; cuidado con esa mujer.


Julio Cortázar, Último round (Tomo II), Siglo XXI, Madrid, 2009 (1969), pp. 222-224.

Fotografías: Antonio Gálvez

Suburban war, Arcade Fire

sábado, 4 de septiembre de 2010
GUERRA SUBURBANA

Vamos a dar una vuelta en coche para ver esta noche la ciudad.
No hay nada que hacer pero no me importa cuando estoy contigo.

Esta ciudad es tan extraña, fue construida para cambiarla
y mientras dormimos sabemos que se reubican sus calles.
Con mis viejos amigos era tan distinto,
antes de que tu guerra contra los suburbios comenzara,
antes de que comenzara.

Ahora la música nos divide en tribus.
Te dejaste crecer el pelo, así que yo hice lo mismo.
Dijiste que el pasado no descansaría
hasta que saltáramos el cerco y lo dejáramos atrás.

Con mis viejos amigos
puedo recordar cuándo te cortaste el pelo.
Ya no te volví a ver.
Ahora las ciudades en las que vivimos podrían ser estrellas distantes
y te busco en cada coche que pasa.

La noche es tan larga.
Sí, la noche es tan larga.
He estado viviendo a la sombra de tu canción.

En los suburbios, yo aprendí a conducir.
Y me decías que nunca sobreviviríamos.
Así que coge las llaves de tu madre,
que esta noche nos vamos.

Pero empezaste una guerra que no podemos ganar.
Siguen borrando todas las calles en las que crecimos.
Ahora la música nos divide en tribus.
Elige tu bando, yo elegiré el mío.

Todos mis viejos amigos ya no me conocen.
Todos mis viejos amigos miran más allá de mí.
Todos mis viejos amigos ya no me conocen.
Todos mis viejos amigos esperan.



"Suburban war", Arcade Fire, The Suburbs (2010)