Tumba del soldado desconocido, Ljuba Markovic
Nunca debéis incurrir en esa monstruosa ironía del homenaje al soldado desconocido, a ese pobre héroe anónimo por definición, muerto en el campo de batalla, y que, si por milagro levantara la cabeza para decirnos: "Yo me llamo Pérez", tendríamos que enterrarle otra vez, gritándole: "Torna a la huesa, ¡oh Pérez infeliz!, porque nada de esto va contigo".
Antonio Machado, Juan de Mairena: sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo, Castalia, Madrid, 1971.
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