Lavadora, Roy Lichtenstein
LAVADORA
Todos los días se peleaban por cualquier cosa. Su hogar era un océano de disculpas y broncas. Hasta aquella mañana en que decidió meterla en la lavadora. Luego de una buena centrifugada, salió como nueva y la casa volvió a la normalidad.
Todos los días se peleaban por cualquier cosa. Su hogar era un océano de disculpas y broncas. Hasta aquella mañana en que decidió meterla en la lavadora. Luego de una buena centrifugada, salió como nueva y la casa volvió a la normalidad.
Gonzalo del Rosario, Mishky stories, IncertidumbrEditores, Trujillo, 2011, p. 23.
1 comentarios:
bacán
Publicar un comentario