Mujer otoñal, Piotr Kowalik
PREGUNTAS
Sufro una tristeza de hojas
que el viento bate contra la puerta cerrada.
Es el otoño y se hace remolinos la hojarasca.
Como si todos los días vacíos de la vida
se apilaran en el jardín crujiendo su desperdicio.
Recuerdo la pasión.
El tiempo cuando lo prohibido o lo imposible
me tentaba.
Cuando saltaba sin red
o entraba en las jaulas de las panteras
pensando en domar la vida
o darle un curso nuevo a la historia.
El tiempo del deseo no conoce el recato
mucho menos la prudencia.
Ante mi ventana la brisa deja las ramas
avergonzadas en su desnudez.
¿Llega el momento en que uno acepta el despojo?
¿Salir al patio, barrer las hojas caídas
y prepararse para el invierno?
¿Cuántas estaciones alcanzan en una vida?
¿Cuántas hojas muertas?
Gioconda Belli, Mi íntima multitud, Visor, Madrid, 2003, p. 48.
1 comentarios:
toda la poesía de Gioconda Belli me enamora
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