El palacio de cortinas, III, René Magritte
NUNCA FUE TAN FÁCIL TENERLO TODO
Lema publicitario de una promoción inmobiliaria, leído en La Coruña: «Nunca fue tan fácil tenerlo todo».
Nos hacemos humanos jugándonosla en las elecciones decisivas, eligiéndonos: eso no lo sabían solamente los existencialistas franceses, sino que lo incorporaban a su entramado social —por ejemplo, en forma de ritos de paso— todas las culturas tradicionales. Hoy, el mensaje que el productivismo contemporáneo repite sin cesar es: no tienes que renunciar a nada.
Quien se lo cree renuncia a sus posibilidades de llegar a ser una mujer o un hombre maduro —pues eso implicaría elegir, y por tanto renunciar.
Jorge Riechmann, Fracasar mejor, Olifante, Tarazona, 2013, p. 73.
0 comentarios:
Publicar un comentario