El engranaje del mundo, Daido Moriyama
MODELOS PUBLICITARIAS
Sonriéndole al tráfico desde las marquesinas,
felices, detenidas en la luz de un instante,
más allá de esta ropa,
venden una ilusión, venden deseo,
la placidez de un mundo diseñado a medida
como sus propios cuerpos de fingida belleza.
Alguien miró las formas con contorno y volumen
y las hizo sonrisa, icono frágil.
Sonríen a las pieles diversas de la calle,
al autobús repleto, a las manos custridas.
Sonríen a la lluvia y a las prendas sintéticas,
a los tintes nocivos del calzado barato.
Sonríen a la falsa libertad de la gente.
Antonio Rodríguez Jiménez, Los signos del derrumbe, Hiperión, Madrid, 2014, p. 22.
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