Joven con bufanda roja, Léon Spilliaert
Dejar de ser rápido, dices del novio de tu madre. No sé si se puede dejar de ser nada, por ejemplo ese cliente, dejar de ser cretino: no lo sé. Dejar alguien de ser un solitario, tampoco sé. Si se pudiera dejar de ser cosas tengo la sensación de que el tiempo nos parecería más benigno.
Belén Gopegui, El padre de Blancanieves, Anagrama, Barcelona, 2007, pp. 162.
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