Mano abierta, Keith Carter
Todos esos textos que creen que basta con el sacrificio individual y la competencia, deforman la función de utilidad del yo. No es lo mismo medir la satisfacción obtenida por quien consume cierta cantidad de bienes, que medir el sentido de una vida. Para la mayoría de las personas su función de utilidad rompe los límites, algunas hacen cosas como ocuparse de los árboles, otras procuran dejar los lugares que pisan mejor, o al menos no peor, que como los encontraron. Tienes razón, Mateo: no es fácil decir dónde empieza y dónde termina un ser.
Belén Gopegui, Quédate este día y esta noche conmigo, Random House, Barcelona, 2017.
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