Frontera, Robert Hutinski
De repente, se le viene a una encima el instinto de supervivencia. Sí, de él se trata. Trabaja en la sombra; no le hemos pedido nada. Es algo automático. Y, no obstante, no vemos razón alguna para levantarnos por la mañana. Pero nos levantamos pese a todo, hilvanamos los minutos, no tenemos más ambición que la de llegar a la noche. Y, por la noche, la de llegar a la mañana. No somos ya sino una unidad de tiempo que la actividad obnubila.
Brigitte Giraud, Ahora, Contraseña, Zaragoza, 2014.
0 comentarios:
Publicar un comentario