[Esto no es más que un partido de bádminton...]

domingo, 12 de octubre de 2008


Esto no es más que un partido de bádminton.
Solamente consiste en lanzar el volante,
golpear con esmero sus anhelantes plumas,
pero que a cada segundo que el reloj sentencia
se vuelven torpes, sólidas, inútiles,
y en la gélida pista solo pueden resonar
los cristales que quiebran al otro lado.
Entonces, los tres brazos se desintegran,
finalmente queda lisiada el alma.
Y es que no se puede jugar contra un abismo,
siempre se repite el mismo resultado,
set en blanco, 21-0, imperturbable.
Mientras, Aristóteles en la grada
contempla escéptico el viaje sin retorno.
No sabe encontrar el camino de vuelta
a su libro-casa, así que gravita
en torno a la incerteza,
como sus otros compañeros de viaje,
como aquellas palabras del prólogo,
partículas, títulos, pausas,
todo eso que ahora ya no importa.
Lo único relevante en este estadio
es la pluma que vuelve a resonar en el abismo,
otra vez, la infinita cadencia deletérea,
smash, drive, globo, es lo mismo.
El público también se alimenta de su silencio,
porque aquí todo es silencio, salvo esas plumas
cuyo eco hace tiempo que ha usurpado
los cantos de los pájaros cada mañana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! Somos de la Federacion Española de Badminton y tu poema nos ha llenado de alegría. Un deporte tan marginado y ultrajado a lo largo de los años merecía un homenaje como éste. Por ello, querida amiga, nos encantaría que visitaras nuestra página web (http://www.badminton.es/) Y ya sabes, sigue dándole a la pluma.

Anónimo dijo...

Hola! Somos de la Federacion Española de Badminton y tu poema nos ha llenado de alegría. Un deporte tan marginado y ultrajado a lo largo de los años merecía un homenaje como éste. Por ello, querida amiga, nos encantaría que visitaras nuestra página web (http://www.badminton.es/) Y ya sabes, sigue dándole a la pluma.