Viento de las esquinas, Aullar de esconces, ¿sabes tú De la pena, aullido en los cables? Sobre el mar roto Las olas brotan En medio de una soledad de olvido. Así la vida Otra vez atrás queda.
José Carlos Cataño, Lugares que fueron tu rostro, Bruguera, Barcelona, 2008.
Quisiera saber cómo has tenido acceso a este magnífico poema de un escritor al que conozco y admiro.
Supongo que debes, ya, conocer toda su obra. De ese mismo libro te recomiendo el poema "Dueña de tu nombre" De los último libros: Los que cruzan el mar y Aurora y Exilio (Diarios y ensayos)
Y de un libro muy añejo: Concédenos, oh señor (Disparos en el paraíso)
Y se me olvidaba: en Letras Libres, publicaron un poema inédito: "Quémame sol con tu memoria"
Llegué a este poema, al igual que a su autor, por casualidad. Enfrente del estante de poesía en una librería hubo un título que me encantó al instante: Lugares que fueron tu rostro. Y al cogerlo y abrirlo, los poemas de su interior corrieron la misma suerte.
Por ahora no conozco más libros de este autor, pero espero tener la oportunidad de leerlos pronto.
Nunca dejará de sorprendernos José Carlos con su delicada, a veces dolorosa pluma. Un verdadero placer en el itinerario de la nostalgia, ller a José Carlos Cataño, a quien no me canso de admirar.
3 comentarios:
Raquel:
Quisiera saber cómo has tenido acceso a este magnífico poema de un escritor al que conozco y admiro.
Supongo que debes, ya, conocer toda su obra. De ese mismo libro te recomiendo el poema "Dueña de tu nombre"
De los último libros: Los que cruzan el mar y Aurora y Exilio
(Diarios y ensayos)
Y de un libro muy añejo: Concédenos, oh señor (Disparos en el paraíso)
Y se me olvidaba: en Letras Libres, publicaron un poema inédito: "Quémame sol con tu memoria"
Felicidades por tu blog
María Sabelli Sjölander
María Sabelli:
Muchas gracias por tu comentario.
Llegué a este poema, al igual que a su autor, por casualidad. Enfrente del estante de poesía en una librería hubo un título que me encantó al instante: Lugares que fueron tu rostro. Y al cogerlo y abrirlo, los poemas de su interior corrieron la misma suerte.
Por ahora no conozco más libros de este autor, pero espero tener la oportunidad de leerlos pronto.
Saludos
Raquel
Nunca dejará de sorprendernos José Carlos con su delicada, a veces dolorosa pluma. Un verdadero placer en el itinerario de la nostalgia, ller a José Carlos Cataño, a quien no me canso de admirar.
Saludos desde Lima, Perú
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