EN MITAD DE LA NOCHE
Con dedos invisibles, por la noche,
alguien trenza de nuevo los destinos.
Recompone lo roto, le devuelve
la armonía perdida a lo imperfecto.
Cobran vida las cosas que no fueron,
y lo que el mal deshizo, vuelve a ser.
Del cerebro dañado surge un río
de aguas siempre tranquilas. De la médula
enferma crece un bosque de hayas, míralo
ahí, ahí. Lo que no tuvo forma,
lo que no llegó a ser, el niño muerto,
el destino truncado, un amor triste,
todo esto resucita en esos dedos
que vibran en la noche. Y así surge
la inconstante belleza de este mundo.
Y también la del más allá
que no conoceremos.
Eduardo Jordá, Pero sucede [Antología poética], Renacimiento, Sevilla, 2010, p. 95.
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1 comentarios:
Em sembla genial la manera d'explicar estats complexos de l'ànima en paraules senzilles que te l'Edurdo Jordà. Hi ha en la seva poesia la mirada profunda i alhora innocent i neta d'un nen gran. Val molt la pena coneixer la seva poesia. Gràcies.
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