[Siempre la habían llamado loca...], Carmen Ruiz Fleta

viernes, 1 de febrero de 2013
Blanco sobre blanco, Kazimir Malévich



   Siempre la habían llamado loca por su afán de habitar los cuadros. Justo después de la explosión de gas que provocó el derrumbe del edificio, los vecinos contaron a las televisiones los detalles de su obsesión. Tras pretener vivir en el pájaro de Miró, en la manzana de Cezanne, entre las faldas de Murillo, en los tejados de Chagall y en los lirios de Van Gogh, últimamente decía que quería morir en el blanco de Malévich.
 

Carmen Ruiz Fleta

 

1 comentarios:

Auroratris dijo...

Desear pertenecer a otro mundo, otro lugar, otro momento, huir del nuestro. No se le puede llamar locura a ese deseo, tiene que ser otra cosa.
Buscar la libertad???
Quién sabe, Niebla!!!
Sea lo que sea, tu post te ha quedado perfecto.
Un abrazo.