Nuestras vidas, compuestas por un amontonamiento de sucesos, sólo se explican mediante el azar, y somos nosotros, animales narrativos, quienes les damos forma y significado. Así inventamos que tal premio es consecuencia de tal esfuerzo y que tal castigo lo es de tal error. Incluso tenemos refranes que dicen que se recoge lo sembrado, y nos hacemos la ilusión proverbial de que, si esperamos lo bastante, veremos pasar por delante de nuestra casa los cadáveres de nuestros enemigos. Nada de eso es cierto, pero la vida se vuelve insoportable si no se pone en forma de novela.
Sergio del Molino, La mirada de los peces, Random House, Barcelona, 2017.
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