Abro la puerta.
Descubro que no hay nadie
fuera ni dentro.
Luis Alberto de Cuenca, La vida en llamas, Visor, Madrid, 2006, p.79.
"Nada está perdido si se tiene por fin el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo", Julio Cortázar.
1 comentarios:
Ya lo dicen los viejos ¡no somos nadie!
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