Errores irreversibles

sábado, 31 de enero de 2009

Mientras se arrojaba al vacío, se atormentó al darse cuenta de que, en su nota de despedida, se le había olvidado poner una coma.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito Raquel.

Te envie un correo sobre lo de Grecia, miralo


Lucía

Otto dijo...

Lo bueno si breve dos veces bueno quizá por eso me gusta tanto esta entrada. Un blog interesante. Pasere mas amenudo.Espero que tu tambien me leas.

Sigue

julián dijo...

Llevo varios días tratando de encontrar la dichosa nota. ¡donde la metería!
Finalmente dí con ella:

Querida Anne:
No sé si podrás perdonar, o entender, este paso al que hoy me conduce la vida. Pero no dudes de mi amor y, por favor, no te olvides de mí querida.
M.P.T.C
http://www.goear.com/listen.php?v=81fd536
(versión algo irreverenting, musicalmente hablando)

Anónimo dijo...

Julián:
Me gusta la versión. Creo que la música le va muy bien al texto (o al menos a lo que quería decir con él), le da un toque divertido.

Saludos