Nadie lo llamó asesino porque entre las cenizas no se hallaba ningún hueso calcinado.
Existencia de madera
sábado, 7 de febrero de 2009
Nadie lo llamó asesino porque entre las cenizas no se hallaba ningún hueso calcinado.
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2 comentarios:
Me gusta esta, repentinamente, macabra lectura.
Muy amable, oiga.
Interesante, muy interesante. Breve, profundo y atractivo.
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