Esta lenta grisura nos cuida bien el mundo
Suaviza sus aristas sus destellos sus choques
Lo vela dulcemente adormecido
En esa protegida lejanía
Por cuyas blandas playas imprecisas
Tan delicadamente el tiempo se desplaza
También puede un sopor salvarnos
Pues qué sería muchas veces
De nuestra inútil caza de la vida
Y su esfuerzo hecho añicos
Si no hubiera estas horas
Detrás de un gris dintel tan bajo
Que no puede colarse la violencia en ellas
Y la fragilidad del mundo queda a salvo.
Tomás Segovia, Aluvial (Poemas 2007-2008), Pre-Textos, Valencia, 2009, página 41.
1 comentarios:
he recordado "el hombre dormido" de Agustín García Calvo ( recomiendo la versión musical de Amancio Prada)
¡Hiere esta grisura! (acostumbrados a comportarnos como cazadores inmisericordes del tiempo, del éxito, de la vida) y sin embargo puede salvarnos, o al menos darnos un respiro, un rincón desde el que tomar aliento.... ¿para volver a la caza?
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