En su corazón se ha detenido un pájaro,
en el centro de su corazón, en la roja
pulpa que madura en su sangre, un pájaro
se detuvo en medio del desorden.
Y se internó en su cuerpo.
Un pájaro encendido hirió su corazón,
un pájaro idéntico al destino.
Miguel Florián, Habitación 328 y otros poemas, Visor, Madrid, 2001, página 57.
0 comentarios:
Publicar un comentario