Rocas en Port-Coton, Claude Monet
DESPUÉS DE TODO
Tienes razón: sin duda
esto era el mar y nos mecía
entre una orilla y otra, removía
las sábanas, marcaba con espuma
los gritos de partida o de llegada,
aventaba a cubierta peces muertos.
Tienes razón. Pero en el puerto
nos esperaba el hambre de las ratas.
Aurelio Asiain, República de viento, Visor, Madrid, 1990, p. 59.
0 comentarios:
Publicar un comentario