Trampa, Raoul de Keyser
De mineral celeste son las armas
del exterminador:
cortan el tiempo y liman el espacio.
Como la espada hueca
que abrió el camino,
cercenará los pliegues inguinales
del mundo,
inoculando vidrio en las arterias.
Este planeta es una trampa húmeda.
José Daniel García, Coma, Hiperión, Madrid, 2008, p. 14.
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