Límite, Ibán Ramón
La realidad es fragmentaria y no hay novelas en la vida.
Nuestra vida es una sucesión de instantáneas que se encuadran en una trama inconexa, carente de argumento real. Hay sólo dos problemas: haber nacido y tener que morir. El tercero tiene que ver con la tarea del escritor: entretener la espera.
No hay camino, no hay origen ni destino, no hay antes ni después, ni porqué ni explicación.
Tan sólo dos puntos en medio de la nada.
Haber nacido. Tener que morir.
Roger Wolfe, Escrito con la lengua, Huacanamo, Barcelona, 2012, p. 63.
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