Las solitarias oscuras, Salvador Dalí
El auténtico gran escritor no quiere escribir, quiere que el mundo sea un lugar en que pueda vivir la vida de la imaginación. La primera palabra estremecida que pone por escrito es la del ángel herido: dolor. El proceso de poner palabras por escrito es equivalente al de tomar un narcótico.
Henry Miller, Sexus, Edhasa, Barcelona, 2004, pp. 23-24.
1 comentarios:
Es escribir cuando no hay más remedio, para no desangrarse.
Saludos
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