Quiebro, Pejac
¿Por qué? ¿Por qué la referencia tiene que ser la perfección y no la vida? La perfección puede ser una posibilidad más, un dato más, pero no la referencia. [...] Tendríamos que tropezarnos, Félix, para ir más despacio, para recordar que tropezarse forma parte de nuestra vida. O que la distancia más corta entre dos puntos sólo produce líneas rectas, y hay otras.
Belén Gopegui, El padre de Blancanieves, Anagrama, Barcelona, 2007, pp. 147-148.
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