I.G., Christian Bobin
No había nada de mentira: la ternura estaba en ti como en estado bruto. La ternura no es nada amable ni complaciente. La vida es violenta. El amor es violento. La ternura es violenta. Si nos sorprende tanto la brusquedad de la muerte, es quizá porque hemos situado nuestras vidas en zonas demasiado templadas, tibias, casi falsas.
Christian Bobin, La más que viva, Libros Canto y Cuento, Jerez, 2015, página 79.
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