En mi juventud en el Lacio, sacrifiqué gorriones y palomas. Más tarde, ya en campaña, halcones de fiero vuelo. Después faisanes, pavos de cola real tan azul como el cielo en los atardeceres del foro. Ordené a los arúspices extraer las vísceras para leer en ellas mi futuro. Ahora, en el lecho, ya abatido, daría el tiempo que me queda, por sentir la brisa de unas alas.
Clara Obligado (ed.), Por favor, sea breve 2: Antología de microrrelatos, Páginas de Espuma, Madrid, 2009, página 175.
Isabel Cienfuegos
Clara Obligado (ed.), Por favor, sea breve 2: Antología de microrrelatos, Páginas de Espuma, Madrid, 2009, página 175.
2 comentarios:
Me encanta la mezcla de modernidad y arcaísmo que se lee en este cuento. Felicidades para la autora.
Historia universal-personal se podría titular. Muy bueno.
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