Sin título, Mark Rothko
Pero no desespero de poder un día salvarme sin callarme. Y ese día, no sé por qué, podré callarme, podré acabar, lo sé. Sí, ahí reside la esperanza, una vez más, de no hacerme, de no perderme, de seguir aquí, donde me he dicho que estoy desde siempre, pues corría prisa decir algo, acabar aquí sería maravilloso. Pero ¿es de desear? Sí, es de desear, acabar es de desear, acabar sería maravilloso, quienquiera que yo sea, dondequiera que yo esté.
Samuel Beckett, El innombrable, Alianza, Madrid, 2012.
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