Quizá es inevitable arrepentirse, preguntarse una y otra vez por qué no se hicieron las preguntas que era imprescindible hacer, reprocharse el miedo a herir o a entrometerse, quizá una o dos respuestas hubieran ayudado a entender mejor la vida de un hombre, saber qué hizo con su tiempo, de qué estaban hechos sus afectos, pero lo más probable es que ni eso ni nada hubiera bastado.
Rodrigo Hasbún, "Huida", Los días más felices, Duomo, Barcelona, 2011, p. 102.
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