Leyendo, David Burliuk
Cada lectura es un acto de resistencia. ¿De resistencia a qué? A todas las contingencias. Todas:
—Sociales.
—Profesionales.
—Psicológicas.
—Afectivas.
—Climáticas.
—Familiares.
—Domésticas.
—Gregarias.
—Patológicas.
—Pecuniarias.
—Ideológicas.
—Culturales.
—O umbilicales.
Una lectura bien llevada salva de cualquier cosa, incluso de uno mismo.
Y, por encima de todo, leemos contra la muerte.
—Sociales.
—Profesionales.
—Psicológicas.
—Afectivas.
—Climáticas.
—Familiares.
—Domésticas.
—Gregarias.
—Patológicas.
—Pecuniarias.
—Ideológicas.
—Culturales.
—O umbilicales.
Una lectura bien llevada salva de cualquier cosa, incluso de uno mismo.
Y, por encima de todo, leemos contra la muerte.
Daniel Pennac, Como una novela, Anagrama, Barcelona, 2001, pp. 79-80.
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