Mark Rothko
NOCHE PARALELA
La primera raya de la noche fue la que dibujó con el peine en su cabeza. La segunda fue la que estaba pintada en los ojos de aquella chica a quien no pudo convencer para que tomaran juntos una copa. La tercera, cuarta y quinta, las trazó con una tarjeta encima de un espejo, solo, en el coche. La sexta raya fue la continua del asfalto que no debió sobrepasar. La séptima es ésta, la que acompañada de un molesto pitido avanza hasta el infinito, verde y recta.
Víctor Lorenzo Cinca, Cambio de rasante, Enkuadres, Valencia, 2015, p. 79.
0 comentarios:
Publicar un comentario