León Ferrari
Y un día, para conocer un libro nos bastará con posar nuestro índice sobre su portada, y toda la luz de las palabras nos penetrará, sin que quede nada, y ese día sabremos que estamos muertos —pues mientras estamos vivos, estábamos condenados a lo laborioso, a palabra por palabra y a lo indescifrable.
Christian Bobin, Autorretrato con radiador, Árdora, Madrid, 2006, pp. 32-33.
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