Experimentos sin respuesta, Ruth Lantz
LA ENCUESTA
Salgo de un supermercado y los de la tele van y me preguntan:
—¿Existe Dios o no existe?
—Ahora le digo —le contesto al del micrófono—, en cuanto me alise el pelo.
Saqué un peine del bolsillo y me alisé el pelo. Luego, me acordé de que tenía un grano en la nariz.
—¿Tal vez mejor de perfil? —le digo al de la cámara.
Me puse de perfil ante la cámara.
—¿Y si me acerco a casa para ponerme algo que me favorezca más? Vivo cerca.
No respondieron. Y no me he dado aún la vuelta cuando veo que ya no están a mi lado. Ahora encuestaban a una tía. Y ya iba yo a meterme por medio —cómo voy a permitir que una tía me arrebate una intervención en la tele—, pero se me había olvidado cuál era la pregunta, así que me fui a casa.
Sławomir Mrożek, La vida para principiantes. Un diccionario intemporal, Acantilado, Barcelona, 2013, p. 55.
0 comentarios:
Publicar un comentario