HOMBRES DE MAÍZ
Creció entre los choclos de una modesta chacra de Limache leyendo novelas de vaqueros y soñando con las doradas praderas del lejano Oeste norteamericano. Cuando lo expulsaron del país fue a parar a un pueblito de Ohio. Allí trabajó varios años en una tediosa fábrica procesadora de maíz, añorando los verdes campos de Limache. Ahora vive en una granja de Limache, fastidiando a los vecinos con sus historias sobre la fabulosa extensión de los maizales dorados de Ohio.
Juan Armando Epple, Con tinta sangre, Thule, Barcelona, 2004, p. 43.
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