Abrió la puerta y pasó horas tratando de cruzarla para salir de allí, pero luego de dos mil tercos intentos comprendió que no siempre se sale por una puerta.
Acto seguido, atravesó la pared.
Rubén Martínez, 47 ideas para una novela, Palabras del Candil, Guadalajara, 2008, p. 37.
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